ACERCA DEL CENSO AGROPECUARIO ARGENTINO 2018
(primera entrega)
La
salud financiera y patrimonial del farmer estadounidense en grandes números
INTRODUCCIÓN
Ayer hemos iniciado en nuestro país el Censo
Nacional Agropecuario 2018 (CNA 2018). Se trata de una herramienta clave para
el diagnóstico y la planificación del sector, tanto desde el punto vista
estatal como privado.
Sus resultados serán comparables con los de
2002 y de 1988, sobre todo con este último.
Lamentablemente no se relevará información
patrimonial ni económico-financiera, a diferencia de 1988. Tampoco se censará a
los contratistas proveedores de servicios agropecuarios con maquinaria, en
tanto no cuenten con tierra propia. Sólo estarán referenciados en las
respuestas que brinden los decisores y tomadores de riesgo de las explotaciones
agropecuarias (EAP), que son las personas que estarán siendo entrevistadas.
Es imprescindible complementar los datos
físicos de las EAPs con los que describan su situación patrimonial y
económico-financiera. Vale decir, debería ser factible contar con una
descripción numérica de la solvencia, la rentabilidad y la liquidez con que se
desenvuelve el sector.
Dado que ello no es factible por el momento,
resulta interesante evaluar las descripciones del sector agropecuario de otros
países.
En conjunto se podrá hacer una doble
comparación; contra nosotros mismos, hacia el pasado, y contra competidores, en
el presente. En el segundo caso, de no disponer de datos propios medianamente
confiables, al menos se podrá hacer un benchmarking (tomar un caso que
consideramos referencia, para que nos sirva de guía).
Son pocos los países con los que es
razonable esta comparación. Entre ellos se encuentran EE.UU., Canadá, Australia
y Brasil, sobre todo los 2 primeros.
EE.UU. es la mejor opción porque hay
abundante información histórica y presente, muy precisa y con apertura según muchos
factores (geográfica, por rubro productivo, por tamaño, por tipo de empresa,
etc.). Además, el agro estadounidense sufrió ciclos recientes de auge y depresión
de los que podemos extraer ideas útiles.
El agro estadounidense es 2,5 % del PBI,
menos de la mitad de nuestro caso. Es lo esperable en todo país desarrollado,
en los que el agro pierde mucho peso relativo. Ese inconveniente menor también
lo tendríamos si estuviésemos comparándonos con el agro australiano. En el caso
canadiense el peso específico es aún menor, del orden de 1,6 %.
Fuera de eso, las estadísticas
estadounidenses son de gran valor si se toman como referencia y se las acompaña
de la capacidad para hacer comparaciones válidas.
Respecto de Canadá, hay que recordar que es
el país del continente americano con mayor historia estadística para el sector.
En Canadá, el primer censo agropecuario data del año 1666 (contemporáneo a
Isaac Newton). Ocurrió unos 100 años antes de La Guerra de los Siete Años en la que
Washington combatió para el bando inglés y cuyas consecuencias fueron
determinantes para que luego liderara el alzamiento que culminó con la
independencia de las 13 colonias.
El agro canadiense es la segunda opción a la
hora de hacer comparaciones y será motivo de otra entrega dentro de este trabajo.
Esto, pese a que tenemos diferencias. Por caso, el rodeo bovino no alcanza las
10 millones (M) de cabezas.
En Canadá siguen incrementándose las
corporaciones (nuestra SA), por motivos fiscales, sucesorios y de
administración de riesgos. Ya son 22 % del total de empresas familiares
agropecuarias. Es otro punto del que tomar aprendizajes.
En Australia hay algo menos de información económica
y financiera. Además, los productores son sólo unos 38.000 y un 20 ó 25 %
prevén abandonar la actividad dentro de los próximos 10 años.
Sí coincidimos, EE.UU., Australia y
nosotros, en que el agro ocupa aproximadamente la mitad del territorio. Aunque
eso, en valores muy redondos. En nuestro caso son 190 M hectáreas (ha) sobre
270 M, un 70 %.
El caso de Brasil es diferente. El número de
establecimientos (nuesta EAP para la terminología del CNA) supera los 5 M. Hay
una gran población de campesinos y se trata de una agricultura intertropical,
muy diferente a la nuestra en varios aspectos. La tasa de analfabetismo de todo
el agro brasileño (sin incluir empleados, sólo los titulares de los 5 M de
establecimientos) se acerca al 25 %. Un 15 %, más de la mitad, jamás fue a la
escuela, mientras que el resto que completa ese 25 % son analfabetos
funcionales.
Todo eso hace que las comparaciones con
Brasil puedan resultar menos relevantes, sin por ello decir que no deban
hacerse.
LOS PRINCIPALES NÚMEROS DEL AGRO
ESTADOUNIDENSE – PATRIMONIO Y FINANZAS
Como cada agosto, el Economic Research
Service (ERS) del USDA suministra un balance y estado de resultados del agro
estadounidense como un todo, complementando información suministrada
previamente a lo largo del año.
El Activo está valuado en US$ 3,02 Trillones
(TR), entendiendo al trillón como el valor sajón, esto es millón de millones ó
10 a la 12 ó 1 seguido de 12 ceros.
El Pasivo, toda la deuda valuada a Valor
presente, US$ 407.000 M (siempre en valores redondeados).
El Patrimonio Neto o Equity, US$ 2,61 TR. El
Equity respalda un 87 % del Activo, mientras que el Pasivo es el 13 % restante.
El Activo se compone así:
-
Tierra:
US$ 2,5 TR
-
Haciendas:
US$ 105.000 M (vacas de cría y tambo, cerdos, pollos, pavos, etc, incluyendo
productos elaborados en la granja)
-
Maquinaria:
US$ 270.000 M
-
Granos
almacenados: US$ 52.000 M
-
Insumos
comprados: US$ 16.000 M
-
Activos
financieros: US$ 75.000 M
Reescrito sin texto, expresado en millones
de US$:
-
Tierra 2.500.000
-
Haciendas
105.000
-
Maquinaria
270.000
-
Granos 52.000
-
Insumos
16.000
-
Activos
financieros 75.000
Reescrito sin texto, expresado en porcentaje
del Activo:
-
Tierra 82,8 %
-
Haciendas
3,5 %
-
Maquinaria
8,9 %
-
Granos 1,7
%
-
Insumos
0,5 %
-
Activos
financieros 2,5 %
Respecto del Pasivo, aproximadamente 55 % de
la deuda es de largo plazo, con hipotecas.
La deuda hipotecaria es un derecho real en aproximadamente la mitad de los Estados.
En esos Estados, la hipoteca sigue a la cosa y no a la persona. Eso permitió los “default estratégicos” en la crisis hipotecaria de 2007/2008 (siguieron durante varios años). Unos 4 M de familias perdieron su vivienda, pero de ese total unas 900 mil dejaron de pagar intencionalmente (continuaron pagando la educación universitaria de los hijos, los préstamos por automotores y las tarjetas de crédito). Devolvieron una vivienda valuada en la hipoteca a un valor elevado y la recompraron por un valor menor o se mudaron a otra vivienda.
En esos Estados, la hipoteca sigue a la cosa y no a la persona. Eso permitió los “default estratégicos” en la crisis hipotecaria de 2007/2008 (siguieron durante varios años). Unos 4 M de familias perdieron su vivienda, pero de ese total unas 900 mil dejaron de pagar intencionalmente (continuaron pagando la educación universitaria de los hijos, los préstamos por automotores y las tarjetas de crédito). Devolvieron una vivienda valuada en la hipoteca a un valor elevado y la recompraron por un valor menor o se mudaron a otra vivienda.
Respecto de los resultados, debe decirse muy
resumidamente lo siguiente:
El Ingreso anual es de US$ 430.500 M. Se
compone como sigue:
Facturación
-
Por
ventas de granos: US$ 197.000 M
-
Por
ventas de hacienda: US$ 176.000 M (incluye productos de granja de origen
animal; es un valor significativo respecto del stock pero incluye a planteos
intensivos como cerdos y pollos, que facturan mucho respecto del stock)
-
Por
otros ingresos: US$ 35.000 M (labores a terceros con maquinaria propia, venta
de madera, ingresos por agroturismo, ingresos financieros provenientes de inversiones transitorias, etc.)
-
Por
ayudas del gobierno federal: US$ 10.000 M (en efectivo)
Otros ingresos, no financieros
-
Por
ahorros propios de la vida en el campo: US$ 19.000 M (ahorro en viviendas,
consumos de productos del campo)
-
Por
diferencias de inventario: - US$ 6.500 M (menor valor al cierre que al inicio)
(así está expuesto, intuitiva o incluso técnicamente podríamos pensar que hay rubros que podrían estar ubicados en otra parte)
Erogaciones totales en efectivo
(relacionadas con la granja) más la remuneración del trabajo propio y de la
familia (cuando el propietario es una persona física no puede emplear a familiares,
pero debe remunerarlos y pagarse a sí mismo; acá están valuados ambos, aún si no
hubieran ocurrido):
US$ 366.000 M (incluye US$ 20.000 M de
intereses)
También incluye US$ 5.000 M pagados en labores que figuran en ambas partes (en ingresos están dentro de los US$ 35.000 M).
También incluye US$ 5.000 M pagados en labores que figuran en ambas partes (en ingresos están dentro de los US$ 35.000 M).
Margen en efectivo antes de impuesto a las
ganancias:
430,5 – 366 = US$ 64.500 M
EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation
and Amortization; ganancia antes de impuestos, intereses y amortizaciones, para
nuestra forma de verlo):
US$ 64.500 M + US$ 20.000 M de intereses =
US$ 84.500 M.
Monto sujeto a impuestos:
EBITDA – intereses – amortizaciones (son US$
21.000 M) = US$ 43.500 M
Máxima recaudación teórica por impuesto
federal a las ganancias con la alícuota actual de 21 %:
US$ 9.135 M. Luego de la reforma tributaria este monto es muy similar al de las ayudas federales.
Es la máxima teórica porque hay deducciones,
por quebrantos anteriores. Tambien hay impuestos estatales a las ganancias,
usualmente de 5 puntos del monto sujeto a impuestos, lo que sumaría 26 %.
Globalmente el EBITDA es casi un 20 % de la
facturación.
En EE.UU. 57 % de las 2,1 M granjas no
superan el 10 % al calcular EBITDA / facturación. Nuevamente, es un EBITDA
heterodoxo, incluye no sólo las amortizaciones y lo efectivamente pagado sino la remuneración al
propietario y a sus familiares que trabajen, hayan ocurrido o no tales pagos e incluye ciertos ahorros por vivir en el campo y disponer de vivienda y de productos de la propia granja.
Un 40 % del total ni siquiera tiene resultado positivo con estos criterios. Vale decir, 17 % del total tienen margen entre 0 y 10 % y 40 % del total de granjas tienen margen negativo.
Un 40 % del total ni siquiera tiene resultado positivo con estos criterios. Vale decir, 17 % del total tienen margen entre 0 y 10 % y 40 % del total de granjas tienen margen negativo.
LOS PRINCIPALES NÚMEROS DEL AGRO
ESTADOUNIDENSE – EXPLOTACIÓN DE LA TIERRA Y OTROS
La superficie total dedicada al agro es de 366 M ha (más de 900 M acres).
Se alquila un 40 % de la tierra de uso agropecuario. Cuando se habla de 2,1 M de granjas se incluye a todos, desarrollen actividad o no.
Se alquila un 40 % de la tierra de uso agropecuario. Cuando se habla de 2,1 M de granjas se incluye a todos, desarrollen actividad o no.
Un 60 % de la tierra es explotada por sus
propietarios, un 10 % es arrendada por un productor activo a otro productor (el
primero explota una parte de su propiedad y el resto la cede en alquiler) y un
30 % es alquilada por dueños que no son productores activos (muchos de ellos no
lo han sido nunca). No existe la figura del agricultor sin tierra.
En EE.UU. se considera riesgoso que una
empresa tenga una relación Equity / Activo de 60 % o menos. Vale decir, si la
Deuda explica 40 % o más del Activo, la empresa es vista como vulnerable. Ídem
si la empresa tiene un EBITDA que es < 20 % de su facturación. Cuando una
empresa reúne ambas características deja de ser un sujeto de nuevos créditos.
Respecto de la consolidación, conviene citar
comparaciones de los censos 1987 vs 2012 (último con datos completos y
publicados).
Vacas de cría por establecimiento: 90 en
1987; 110 en 2012.
Vacas lecheras por tambo: 80 en 1987; 900 en
2012.
Y citar otros datos actuales como sigue.
Cantidad de establecimientos que hacen agricultura: 1,5 M.
Cantidad de establecimientos que hacen agricultura: 1,5 M.
Cantidad de establecimientos con vacas de cría:
700.000.
Falta agregar al resto, que no hace ni una
ni otra cosa. La suma excede los 2,1 M, porque hay establecimientos mixtos.
Dotación de maquinaria: unos US$ 700 / hectárea
(el doble que en nuestro país).
La consolidación es desalentada con algunos mecanismos tanto estatales (leyes que la prohíben en ciertos Estados) como federales (topes federales al monto que se puede detraer por amortizaciones, que era sorprendentemente bajo hasta el año 2000 y que si bien subió sigue siendo un freno).
La consolidación es desalentada con algunos mecanismos tanto estatales (leyes que la prohíben en ciertos Estados) como federales (topes federales al monto que se puede detraer por amortizaciones, que era sorprendentemente bajo hasta el año 2000 y que si bien subió sigue siendo un freno).
Respecto del auge y depresión, hay que
recordar que en 1979 el Activo del agro era de US$ 2 TR (moneda constante, de 2018)
y que 10 años después era de la mitad (Paul Volcker, la alta tasa de interés y
la Reaganomics mediante).
Para finales de los ´80 el Pasivo era casi
25 % del Activo, globalmente hablando.
Continuará
AGRO&FINANZAS
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